Por estas fechas, y desde ya hace semanas, los dulces típicos de los Santos inundan las vitrinas y expositores de pastelerías, panaderías o cafeterías y se convierten en los grandes protagonistas del momento (si te has pasado por alguna de nuestras tiendas, asentirás con la cabeza porque sabrás de lo que te hablamos). Lo de que sean los grandes protagonistas no tiene nada que ver con el tamaño, sino con el peso de la tradición. De hecho, estos dulces son de tamaño más bien pequeño, dulces de bocado, que nos trasladan a las costumbres y a lo familiar en un suspiro y con un sabor muy especial: el sabor de la tradición de los Santos.

Históricamente, el Día de Todos los Santos es una celebración litúrgica incluida en el calendario cristiano desde, aproximadamente, el siglo VIII. Los católicos lo celebran el 1 de noviembre, y los ortodoxos el primer domingo tras el Pentecostés. Se conmemora y se recuerda a todos los muertos piadosos que están en el Cielo, hayan sido canonizados o no. Interesante, ¿verdad?

Por suerte para todos los golosos, el Día de Todos los Santos viene acompañado de dulces típicos, entre los que se encuentran los huesos de santos y los buñuelos de viento. ¿Te gustaría conocer más sobre ellos? Adelante, ¡sigue leyendo!

Los huesos de santo, elaborados a base de harina de almendras y azúcar, como si de un mazapán se tratase, deben su nombre a que tienen una forma parecida a pequeños huesitos. Se rellenan de crema de yema y están cubiertos de almíbar.

Los buñuelos de viento son una deliciosas bolitas fritas cubiertas de azúcar glas, rellenas de nata, crema o trufa (a elegir). Son tan exquisitas que no te podrás comer solo uno, como mínimo uno de cada para probar todos los sabores.

En El Colmenero de Alhaurín nos gusta conservar las tradiciones, en particular las más nuestras. Por eso, en todas nuestras tiendas podéis disfrutar a lo grande de estos dulces típicos de los Santos, hechos de manera artesanal cada día en el obrador de C/Cruz (Alhaurín El Grande)  y saborear con la mayor tradición estos bocados especiales. No te pierdas los huesos de santos y los buñuelos de viento rellenos de nata, crema o trufa.

¡Os esperamos!

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